En España, un 10 % de la población, aproximadamente, tiene problemas de dislexia. Este síndrome (no es una enfermedad, sino un conjunto de síntomas) afecta tanto a mujeres como a hombres, aunque la prevalencia entre varones es más alta. A menudo, las personas con dislexia no son diagnosticadas o el diagnóstico que reciben no es[...]
Cuando miramos letras, imágenes o números estamos recibiendo estímulos visuales externos. Para que nuestro cerebro los registre e interprete adecuadamente es necesario que tengamos bien establecidos los puntos de referencia a partir de nuestra percepción interna del esquema corporal y que podamos diferenciar espacialmente entre izquierda y derecha. ¿Qué ocurre cuando esto no es así? Las consecuencias son múltiples: no se ven rectos los números, muchas veces cuesta apreciar que siguen un orden, que componen una operación matemática; se confunden, girándolos, números similares como el 6 y el 9, y también se confunden letras similares, como la p, la q, la d y la b (por citar solo algunas).
Entrevista a Joëlle Guitart Baudot, especialista en el trastorno de lateralidad y directora-fundadora del Centro de lateralidad y psicomotricidad de Barcelona
Publicamos la segunda parte del artículo en el que la directora de nuestro Centro de lateralidad y psicomotricidad, Joëlle Guitart, expone el caso de uno de sus pacientes, desde que sus padres acudieron a la consulta por primera vez hasta su recuperación. *Por motivos de confidencialidad, hemos cambiado el nombre del paciente, al que hemos llamado Diego.
Hoy publicamos la primera parte de un artículo en el que la directora de nuestro Centro de lateralidad y psicomotricidad, Joëlle Guitart, expone el caso de uno de sus pacientes, desde que sus padres acudieron a la consulta por primera vez hasta su recuperación.
Suele pensarse que las personas que escriben con la mano izquierda o que, por ejemplo, utilizan el pie izquierdo para chutar cuando juegan al fútbol, son zurdas. Sin embargo, la mayoría de las veces esto no es así. De hecho, solamente un 3 % de la población es realmente zurda. ¿Cuándo hablamos, por tanto, de personas zurdas y cuándo estamos delante de un problema de lateralidad?
Hoy os hablamos de un libro de Francis Crick que, discrepancias al margen, es una referencia para todos aquellos que están interesados en la consciencia.
La terapia psicomotriz, o reeducación psicomotriz, es una terapéutica con la que se consigue la armonía de las funciones mentales trabajando la coordinación de las corporales. Mediante esta reeducación se corrige la incapacidad de la contención motriz, mental, afectiva e intelectual.
La disortografía puede ser un síntoma del trastorno de lateralidad. En este artículo te explicamos qué es y cuáles son los errores más comunes que cometen al escribir las personas con esta disfunción; una disfunción que tiene solución si se realiza un test específico y se sigue el tratamiento adecuado.
Realizar un test de lateralidad completo -mano, ojo, pierna estática, pierna dinámica, motricidad facial, cervicales y oído- con el diagnóstico preciso y bien delimitado en cada caso equivale, como solemos decir en el centro, a haber hecho la mitad de la terapia de recuperación. Asimismo, el hecho de saber finalmente la causa de la patología, alivia enormemente la desazón acumulada en el paciente y en los demás miembros de la familia. Un buen estudio es el paso previo para iniciar la terapia adecuada con cada persona; un tratamiento que, como mínimo, disminuye el trastorno en un 80 %, y sin recaídas posteriores.